¿Imaginaste qué podrías comprar con el total de esos consumos? Aunque todas las personas tenemos derecho a darnos un gusto, es importante saber que la compra de un producto, aunque parezca insignificante, puede representar un gasto hormiga que mine tus finanzas personales.
Los gastos hormiga son pequeñas sumas de dinero que gastamos en placeres cotidianos o en cosas que simplemente no utilizamos.
Es momento de tomar cartas en el asunto y realizar acciones para mejorar la administración de tus recursos, por ello La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, mejor conocida como CONDUSEF te recomienda:
Por tratarse de pequeñas sumas de dinero, generalmente no les prestamos atención y suelen pasar desapercibidos la mayoría de las veces.
Sin embargo, dichos gastos pueden tener un efecto negativo en tu presupuesto, dificultando tu capacidad de ahorro e incluso llevarte al endeudamiento.